Qué cierto es ese dicho que dice “en la casa nunca se acaba
el trabajo”.
Y es que siempre vas a encontrar rincones que decorar y espacios
que mejorar. Las decisiones del hogar no se limitan a dónde colocar el sofá, si
elegir placa de inducción o cocina a gas o decidir entre calefacción por
radiadores, por conductos o una máquina de aire frío/calor. Bien estés pensando
en reformar tu casa o darle un aire diferente a la que ya tienes, una de las
piezas que pueden renovar el aspecto de tus habitaciones y pasillos son las manivelas
de las puertas.
Buceando por Internet puedes encontrar demasiada información
así que aquí te queremos ayudar con estos 5
tips para ayudarte en tu decisión a la hora de escoger: ¿manivelas de acero
inoxidable o de latón?
Acero Inoxidable:
Su propio nombre indica una de las ventajas que más nos puede interesar: no se oxida ni aparecen manchas con el
tiempo. Y es que la combinación de acero, cromo y níquel permite que se cree
una capa que le protege de los agentes externos (es muy higiénico) y de la oxidación. Las manillas
o manivelas de acero inoxidable son de gran
durabilidad y prácticamente no requieren una limpieza especial ya que este
material no retiene la suciedad como sí pueden hacerlo otros. Sin embargo,
puede rayarse si usas estropajos no adecuados o por ejemplo, productos como el amoniaco
sin disolver. Además es ideal para los
ambientes húmedos, debido a su resistencia.
Sin embargo, has de tener en cuenta el acero inoxidable es un buen transmisor del
calor.
Las manivelas, pomos o manillones de acero inoxidable dotan
de modernidad a cualquier ambiente.
Además, se pueden combinar con otros materiales, como la madera,
y puedes encontrarlas tanto en satinado
como en brillo.
|
Acero inoxidable: Latón:
· No se oxida - Gran calidad
· Muy higiénico - Maleable y dúctil: permite numerosas formas y diseños
· Gran Durabilidad -Resistente
· Resistencia -Opción más económica
· Modernidad -Similitud con el oro